Tras el proceso de licitación que adjudicó a Soquimich la explotación del litio por 20 años, el diputado DC Sergio Ojeda dijo hoy que al negociado del Litio del Gobierno de Sebastián Piñera debe oponerse toda la ciudadanía, “los grandes proyectos y el futuro del desarrollo de Chile descansan en su Gran Minería desde que la República consolidara el gran anhelo de su gente con la nacionalización del Cobre”. Ojeda dijo que desde entonces nuestra memoria histórica sitúa este hecho no sólo como una reivindicación política y social, sino como un hecho de dignidad nacional.
El parlamentario osornino quien hizo suyo el llamado de los trabajadores del Cobre a movilizarse ante el proceso de licitación del litio, enfatizó que no es nuevo el impacto negativo que ha tenido en la ciudadanía el actual proceso de licitación internacional del Litio chileno y es que las causas están directamente relacionadas con la alta desconfianza y rechazo que genera el accionar del actual Gobierno de Piñera, quienes desde que asumieran la administración del Estado han dado pruebas de miopía e inoperancia en temas diversos y trascendentales para el futuro de nuestro país.
Ojeda señaló que ante los hechos hoy queda claro que de nada sirven los llamados a cautelar y regular en forma transparente el desarrollo de proyectos vinculados a los recursos naturales de nuestro país, ya que se imponen de manera inconstitucional programadas concesiones encubiertas en beneficio de cuestionadas empresas privadas ligadas a personeros de Gobierno, abusando de su ya bien conocido nepotismo endémico hacia el empresariado.
“Los ecos de la historia reclaman las cosechas de nuestras riquezas naturales, primero fue el Salitre, luego el Cobre y el Agua y ahora el Litio, Chile ya no puede seguir siendo el mismo país; pues tiene en sus manos una nueva y enorme oportunidad de desarrollo, ahora desde el Litio que ha triplicado su valor en los últimos 10 años, cuyo 41% de su producción mundial la posee nuestro país” enfatizó.
Ojeda concluyó que es por eso precisamente que no podemos permitir que un proceso tan importante que involucra un recurso mineral no renovable que forma parte de las riquezas de nuestro suelo sea hipotecado al antojo de unos cuantos tecnócratas de turno para uso y beneficio de la empresa privada por sobre los supremos intereses del estado que el Gobierno del presidente Piñera juró defender por el beneficio de todos los chilenos.
