El juicio contra el exjefe
militar de los serbios de Bosnia, Ratko Mladic, acusado de la matanza de
Srebrenica en 1995, se inició el miércoles ante el Tribunal Penal Internacional
para la ex Yugoslavia (TPIY) de La Haya.
Mladic huyó después de la guerra
y pasó 15 años como fugitivo antes de que las presiones internacionales sobre
Serbia condujeran a su arresto el año pasado. Ahora está en una celda en el ala
internacional de una cárcel holandesa y recibe alimentos y atención médica que
probablemente envidiarían muchos en Bosnia.
Al comienzo de su juicio por
algunas de las peores atrocidades cometidas en Europa desde la Segunda Guerra
Mundial, el general serbio-bosnio Ratko Mladic hizo un gesto de cortar el
cuello a una mujer que perdió a su hijo, marido y hermanos en la masacre de
Srebrenica.