El nuevo estándar de comunicación LTE es una de las novedades que presenta el iPhone 5, que ha logrado situar a la joyita como trending topic mundial y que tiene a todos los usuarios del teléfono de Apple rayando con la nueva tecnología que permitirá la subida y descarga de datos a mayor velocidad.
Long Term Evolution es el significado de esta tecnología que, popularmente, se conoce como 4G, una evolución más completa, amplia y rápida que los habituales protocolos 3G que operan en la mayoría de los países, como es el caso de Chile.
El LTE es considerado un progreso del 3GPP, que opera bajo protocolo de Internet (IP) por el que puede transmitir y recibir datos, así como enviar los paquetes de voz por IP (VOIP).
El iPhone 5 incorpora este estándar, pero el gran problema es que la mayoría de los países latinoamericanos todavía no cuentan con esta tecnología, ya que no se trata tanto del dispositivo, sino del operador de telefonía.
Un ejemplo patente de este problema de incompatibilidad es nuestro país, el cual recién en mayo de este año definió las frecuencias que serán entregadas a cada uno de los proveedores de servicios móviles que participaron en la licitación que dará luz verde a la implementación de la velocidad 4G en nuestras tierras.
Proceso lento, que según normas de la Subtel las empresas tienen un plazo de 12 meses para habilitar y poner en servicio sus nuevas redes de frecuencia, lo que recién en mayo del 2013 permitiría operar de manera eficiente un iPhone 5 en Chile.
Long Term Evolution es el significado de esta tecnología que, popularmente, se conoce como 4G, una evolución más completa, amplia y rápida que los habituales protocolos 3G que operan en la mayoría de los países, como es el caso de Chile.
El LTE es considerado un progreso del 3GPP, que opera bajo protocolo de Internet (IP) por el que puede transmitir y recibir datos, así como enviar los paquetes de voz por IP (VOIP).
El iPhone 5 incorpora este estándar, pero el gran problema es que la mayoría de los países latinoamericanos todavía no cuentan con esta tecnología, ya que no se trata tanto del dispositivo, sino del operador de telefonía.
Un ejemplo patente de este problema de incompatibilidad es nuestro país, el cual recién en mayo de este año definió las frecuencias que serán entregadas a cada uno de los proveedores de servicios móviles que participaron en la licitación que dará luz verde a la implementación de la velocidad 4G en nuestras tierras.
Proceso lento, que según normas de la Subtel las empresas tienen un plazo de 12 meses para habilitar y poner en servicio sus nuevas redes de frecuencia, lo que recién en mayo del 2013 permitiría operar de manera eficiente un iPhone 5 en Chile.