Al menos 50 muertos y 21 desaparecidos. Este es el último balance del terremoto de 7,2 de magnitud en la escala Richter que sacudió este miércoles Guatemala y que ha afectado a unas 200.000 personas, principalmente en el departamento de San Marcos, el más afectado.
Según el último balance que recoge el diario local 'Prensa Libre', hay 39 muertos en San Marcos, diez en Quetzaltenango y uno en Sololá, así como 21 desaparecidos y 150 heridos. Previamente, el presidente del país, Otto Pérez Molina, que visitó la zona afectada, cifró en 48 los muertos y en 23 los desaparecidos.
El presidente, que ha decretado tres días de duelo nacional por los fallecidos, ha indicado que alrededor de 6,6 millones de personas se encuentran en riesgo por los efectos del fuerte temblor. Asimismo, ha anunciado que el Ejecutivo, por medio de los gobernadores departamentales, correrá con los gastos de las familias que sufrieron pérdidas humanas.
Según los datos del Gobierno guatemalteco, el terremoto afectó directamente a 207.055 personas, mientras que las damnificadas son 178 y hay 40 evacuados, así como cinco heridos en riesgo se encuentran 6.6 millones de ciudadanos, damnificadas 178, evacuadas 40, mientras que 23 personas fueron reportadas desaparecidas y 5 heridas.
Pérez Molina ha asegurado que "de momento la situación está controlada", de ahí el que se haya levantado la alerta roja que se decretó inicialmente para nueve departamentos en algunos de ellos, si bien se mantiene en San Marcos, Quetzaltenango, Sololá y Retalhuleu, y se haya descartado imponer el estado de excepción en San Marcos por ahora.
La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) ya ha enviaado unas 21 toneladas de ayuda humanitaria a los lugares más afectados y se ha restablecido el servicio eléctrico para uno 50.000 de los 110.000 usuarios que quedaron sin luz en San Marcos, Huehuetenango y Sololá.
Según el secretario ejecutivo de CONRED, Alejandro Maldonado, se cuenta con 16.000 raciones humanitarias dispuestas para atender a los damnificados y 34 centros ya están listos con equipos de limpieza personal, esponjas y raciones de comida.
Por su parte, el ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, ha informado de que se suspendieron permisos y vacaciones, y se cuenta con todo el personal policial para reforzar la seguridad en los lugares afectados.
