El integrante del grupo Bee Gees Robin Gibb ha fallecido a
los 62 años tras una larga lucha contra el cáncer, según ha informado su
familia en un comunicado.
El músico padecía cáncer de colon y el pasado abril
estuvo hospitalizado en una clínica privada de Londres en estado de coma a
causa de una neumonía. Los familiares del Robin anunciaron el fallecimiento del
músico "con gran tristeza" y pidieron que se "respete su
intimidad en estos momentos difíciles"
Junto a sus hermanos Maurice -su gemelo- y Barry, formaron
una coctelera de canciones que iban de lo melódico a lo directamente explosivo.
Fueron ellos quienes protagonizaron la época álgida de la música 'disco', con
varias canciones que se hicieron icónicas dentro de este movimiento.
"No pensábamos
en que la gente bailara nuestras canciones cuando las escribíamos. Pensábamos
en escribir ritmos R&B, algo que la gente llamaba soul de ojos azules.
Nunca habíamos escuchado la palabra disco, solamente escribimos canciones que
podíamos armonizar con grandes melodías"
Dijo Robin en una
entrevista.
El delgadísimo y sonriente músico, que recientemente se
centró en la composición de música clásica, tenía tres hijos, dos de su primer
matrimonio y uno fruto de un segundo enlace. Junto a su segunda mujer, Dwina,
con la que se casó en 1985, el cantante y compositor vivía entre sus casas de
Miami (Estados Unidos), Thame (Inglaerra) y la Isla de Man, donde nació en
1949.
La música disco que estuvo en su apogeo en los años 70 y 80,
sufre tristes momentos por la muerte de dos de sus grandes leyendas en lo que
va de este mes, Donna Summer y Robin Gibb.