Desde las 9 de la mañana y hasta las 11:15 horas declaró como testigo
del Caso Bombas el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, en las
dependencias de Extranjería, ubicadas en calle San Antonio.
La declaración de Hinzpeter fue tensa desde el comienzo. “Espero que
esto sea breve”, dijo de entrada el ministro, ante lo cual la jueza
Marcela Sandoval contestó: “Limítese a responder”. Luego, cuando la
magistrada lo llamó “ministro Hinzpeter”, éste precisó: “Soy el ministro
del Interior”, provocando que la jueza nuevamente le pidiera que solo
respondiera las preguntas.
El jefe de gabinete fue cuestionado por su supuesta intervención en
el desarrollo de las indagatorias del caso. Al respecto, aseguró que
“este ministro no tomó parte directa o personal en la investigación”.
Sin embargo, Rodrigo Román, abogado defensor, quien solicitó esta
diligencia, insistió consultándole si había intervenido “de forma
indirecta”. Como prueba, el abogado utilizó una entrevista que el
ministro dio a TVN donde asegura que está participando en la
investigación.
“Si se refiere que en forma indirecta yo tuve algo que ver con alguna
actuación procesal investigativa destinada a materializar los actos de
formalización de algunas personas, la respuesta es categóricamente que
no”, contestó Hinzpeter.
En el lugar se encontraban los jueces del Tercer Tribunal Oral de
Santiago, la Fiscalía Sur y abogados de los querellantes y acusados en
la causa.
Los abogados defensores interrogaron a Hinzpeter por el cambio de
fiscal que se produjo en la investigación, que fue liderada por Xavier
Armendáriz hasta junio de 2010, cuando fue sustituido por Alejandro
Peña. Dos meses después ya se habían producido varias detenciones.
El titular de Interior confirmó que se reunió con el entonces fiscal
jefe de la zona Oriente y, consultado por los abogados, dijo que lo
había hecho en tres ocasiones, dos de ellas en la Fiscalía Sur y otra en
la Fiscalía Nacional.
Respecto al horario de los encuentros, Hinzpeter sostuvo que fueron
“durante el día”, respondiendo así a la versión de que se ocupaba del
caso fuera de sus horarios de trabajo. Según el secretario de Estado, se
trataba de “reuniones para analizar aspectos procesales del juicio” y
“para procurar enterarse si en el trabajo del Ministerio Público podría
haber un obstáculo que dentro de sus facultades legales, él pudiera
colaborar”.
El ministerio, dijo Hinzpeter, “debe velar por el orden público y en
ese contexto no es inhabitual ni lo ha sido para otros ministros del
Interior, según consigna la prensa, que se sostengan reuniones con
fiscales”.
Asimismo, Hinzpeter debió responder por la llegada del ex fiscal
Alejandro Peña al ministerio del Interior. De acuerdo a su versión, la
subsecretaría del Interior abrió una vacante destinada a un profesional
que se hiciera cargo del estudio y análisis de delitos graves y crimen
organizado. Así, explicó Hinzpeter, fue el subsecretario Ubilla quien
“me comentó que estaba empeñado en encontrar a alguien y que tenía dos
candidatos que le gustaban”. Ambos, indicó, eran fiscales que
abandonaría el Ministerio Público en los meses siguientes.
“No tuve ninguna relación ni participación en la incorporación del
fiscal Peña al departamento de estudios que he señalado, no conversé con
él sobre ese aspecto y sólo tuve una conversación con el subsecretario
Ubilla”, afirmó Hinzpeter.
Radio U. de Chile