La historia de los caníbales se repite: otro hombre fue detenido en
Estados Unidos después de morder a una persona y resistirse a la
Policía. Los testigos sostienen que el hombre estaba bajo la influencia
de “algún tipo de droga desconocida”.
Charles Baker, de 27 años, llegó a la casa de su novia para visitar a
sus hijos y cuando le abrieron la puerta comenzó a maldecir, a gritar y
a quitarse toda la ropa.
Baker siguió gritando, empezó a lanzar los muebles alrededor de la
casa y cuando otro hombre, -identificado como Jeffrey Blake- intentó
detenerlo, lo mordió y le arrancó un trozo de carne de un brazo.
La víctima, de 48 años, logró someterlo hasta que agentes de la
Policía se presentaron en la vivienda en el momento del suceso, ocurrido
el miércoles por la noche.
“Cuando los agentes llegaron, Blake liberó a Baker, quien se levantó y
no acató las órdenes de los policías, los encaró, tensó su cuerpo,
apretó los puños y gritó”, según el comunicado de la oficina del
Alguacil.
Después de aplicarle varias veces la pistola de descargas eléctricas,
las autoridades lo arrestaron y lo trasladaron a un centro médico para
someterlo a una evaluación antes de llevarlo a la cárcel.
Los antecedentes
El caso de este hombre, que afronta un cargo de agresión con
agravante, se suma a otros dos ocurridos recientemente en el sur de
Florida y cuyos protagonistas también han sido identificados como
“caníbales” por los medios locales.
En mayo pasado, Rudy Eugene devoró el 75 por ciento del rostro del
indigente Ronald Poppo en un lateral de una rampa de una transitada
autopista de la ciudad, lo que le valió el apelativo de “el caníbal de
Miami”. Poppo se recupera en un hospital, pero es posible que quede
ciego y necesite someterse a varias operaciones más para que le
reconstruyan el rostro.
Eugene, de 31 años, también gruñó al policía que intentó detenerle
cuando desnudo arrancó con sus dientes la nariz, los ojos y parte de la
frente de Poppo. Un agente tuvo que dispararle varias veces y “el
caníbal” falleció.
Semanas después de ese incidente, el indigente Brandon De León fue
detenido por conducta desordenada, gruñó a dos policías, amenazó con
devorarles y trató de morderlos.
Las autoridades comprobaron que De León había consumido “Cloud 9″,
una especie de cocaína sintética que induce a cometer actos de extrema
agresividad.
Varias ciudades del sur de Florida han aprobado ordenanzas para
prohibir su venta y los expertos aseguran que produce psicosis,
delirios, alucinaciones auditivas y táctiles, agresión y elevan la
temperatura corporal.